Cuando unos huevos empezaron a desaparecer, el fotógrafo alemán Horst Jegen coloco una trampa para atrapar al ladrón. Él puso un huevo dentro de un tronco hueco y coloca un botón conectado a una cámara por para que esta disparara cuando alguien o algo hiciera contacto. La noche siguiente, el ladrón fue atrapado y capturado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario